Las capitales mundiales del vino contra el etiquetado europeo

Igual que los cigarrillos


La Unión Europea negocia un importante cambio en el etiquetado de los vinos que enoja al sector vitivinícola mundial. Lo que busca el parlamente europeo es incluir en la etiqueta de cada botella, la advertencia de que al consumir vino se pueden padecer algunos tipos de cáncer; y que no existe ningún nivel de consumo seguro para que la salud no se vea afectada.

La propuesta del Parlamento, que aún está en fase de estudio, consistiría en añadir en el etiquetado del vino información sobre el riego de su consumo, de manera similar a lo que sucede con el tabaco.

Si se diera el caso, para nuestro país, como para todo el sector vitivinícola que negocia en Europa significaría un impacto negativo para las ventas al exterior.

Debido al paso que planea dar el parlamento europeo, las bodegas tendrían límites a la hora de difundir su producto y llevar advertencias sanitarias en sus etiquetas. Otras de las imposiciones sería tener una etiqueta muy simple y similar a todas las marcas; lo que representaría un gran atraso en la competencia internacional por el acceso al cliente; y al mismo, la posible regulación, buscaría limitar la presencia del vino en los supermercados y vinotecas.

Demonización del vino

En este contexto, todas las naciones vitivinícolas tienen una posición muy clara en lo que respecta a la posible ley. Lo cierto es que el vino es patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO; y toda la industria boga siempre por un consumo responsable, algo que la Comisión Especial de Lucha contra el Cáncer del Parlamento Europeo (Comisión BECA) no tuvo en cuenta.

Al buscar promulgar esta ley, no se estaría diferenciando el estatus del vino como alimento totalmente natural, que se consume principalmente con las comidas; respecto de las bebidas de alto valor alcohólico y artificiales, como los destilados y las gaseosas.

Las personas que toman vino se enferman menos


“Es la penicilina lo que cura a los hombres, pero es el buen vino lo que los hace felices”, escribió el médico y biólogo Alexander Fleming.

En un estudio realizado en Finlandia, se demostró la costumbre de disfrutar de una copa de vino o dos durante las comidas podría ser la clave para una vida sana y feliz

Según los resultados obtenidos por los investigadores de las universidades finlandesas de Tampere y Helsinki; quienes beben diariamente un tercio de una botella de vino, o dos copas de vino, (unos 25cl.) en cada comida sufren menos enfermedades y tienen una mejor perspectiva de vida.

El estudio reveló que estas personas tienden a ser menos propensas a consumir de manera compulsiva -emborracharse o beber en atracón- por lo que el estudio determinó que a este grupo de personas no se las debe incluir en grupos de riesgo de adicción, sino más bien lo contrario: «consumidores equilibrados».

LO MAS VISTO