Uno de los lujos del periodismo es poder visitar una exposición internacional, en un recorrido guiado privado, dentro de un museo sin gente y con un vino tan bueno como la muestra que estas disfrutando.
Eso sucedió en la visita guiada por la muestra Centenario Fellini en el Mundo, en el Museo de Arte Decorativo gracias a la invitación de Saint Felicien, quien auspició la exposición, con la donación para el museo de una partida de vinos homenaje a Fellini.
La muestra, se exhibió en Roma y varias ciudades italianas en 2020, pasó por Sao Paulo y desde marzo está en Buenos Aires en el Palacio Errazuriz Alvear, sede del Museo Nacional de Arte Decorativo, donde ha recibido miles de visitantes, quienes debían anotarse para programar su recorrido por esta maravillosa muestra, que en breve seguirá su recorrido a una nueva ciudad.
De la mano Ricardo Watson, Secretario de la renovada Asociación de Amigos del Museo, y una copa de sangiovesse, se realizó la recorrida donde se pueden descubrir fotos inéditas de su vida social junto a su musa, Giulietta Masina, encarnada en Ginger (Ginger y Fred); Gelsomina (La Strada), Cabiría (Las noches de Cabiría) o Giulietta Boldrini(Giulietta y los espíritus), primer película color del cineasta.
Una larga serie de dibujos en color, en acuarela, lápiz y tinta china, donde, con impronta naif hasta voluptuosa y vibrante, el artista plasmaba personajes de sus películas junto a los recuerdos de sus sueños, como le recomendara su analista con quien se trató los últimos años de su vida. La serie de dibujos eróticos llamada “Batalla del amor”, representa con su onírica felliniana el combate entre el hombre y la mujer.
Vestuario original de las icónicas películas como el traje de Donald Sutterland, y las máscaras chinas de Il Casanova, película de 1976. Encantadores relatos de sus procesos creativos, el diseño escenográfico, también hay guiones, partituras, afiches originales de las películas junto a testimonios y anécdotas del maestro del neorrealismo italiano.
El vino
Bodega Catena Zapata, elaboró y donó al MNAD una edición limitada de 600 botellas, de este vino homenaje a Fellini que se comercializa exclusivamente en el museo.
La figura que ilustra la etiqueta es obra del artista plástico Natino Chirico, nacido en Reggio, Calabria, que actualmente vive y trabaja alternando entre Roma y Perugia. Incansable investigador y buscador, encontró en el cine y en sus protagonistas su tema preferido y en especial en Federico Fellini, indiscutido embajador de la filmografía italiana, a quien representó con su característico sombrero y en actitud rampante.
“Este de Saint Felicien, es un sangiovesse, proveniente de uvas de plantas traídas de Italia cuarenta años atrás, que crecieron en Mendoza, en el Viñedo La Pirámide en Agrelo, a 940 mts. de altitud, es un vino de ligero color púrpura, que resulta equilibrado y persistente, y que sus características nos transportan a las colinas del centro de Italia, de donde es originaria esta variedad”, explicó Arnaldo Gometz de Catena Zapata.
Es un vino para beber ahora o para guardar por lo menos 15 años. Sangiovese proviene del latín “Sanguis de Jovis”, la sangre de Júpiter, el principal dios de la mitología romana, quien tenía el compromiso de intervenir cuando se presentaba un conflicto entre dioses y hombres.
Este gran sangiovesse, que es la misma uva que da forma a los famosos chianti italianos, puede adquirirse en la tienda web del mueso gracias a la gestión de de la Asociación de Amigios del Museo, quienes además abrieron la inscripción para nuevas membresías.
Saint Felicien Sangiovese cosecha 2018, Homenaje a Fellini: $1800
