El restó que refundó la cocina de Villa Crespo cumplió 4 años

El proyecto que nació como un gran jardín gastro en Villa Crespo redefinió el estilo de la nueva gastronomía porteña logró establecerse sólidamente como un restaurante único en el que la cocina está acompañada por una experiencia integral y muy especial.

Con una recomendación en la Guía Michelin Argentina y una flamante apertura en Ciudad de México, Chuí festejó sus primeros cuatro años de vida a lo grande.

En marzo de 2021, en tiempos de primera pospandemia, Chuí abrió sus puertas en un lugar mágico de Villa Crespo, y se convirtió inmediatamente en el proyecto más comentado de la ciudad. Un jardín inmenso, una cocina muy abierta y espaciosa, una propuesta de platitos y pizzas y una muy buena selección de vinos enamoraron a comensales de todo tipo, inclusive llevando por primera vez a muchas personas al circuito gastronómico del barrio.

El proyecto de Martín Salomone, Nicolás Kasakoff, Hernán Buccino e Ivo Lepes nació de la idea visionaria de recuperar una zona olvidada cerca de las vías del tren San Martín para convertirla en un verdadero oasis urbano. En tiempos en que todavía había preocupación en el aire por el COVID-19, este espacio absolutamente abierto, repleto de plantas y con mucho lugar para comer tranquilos no solo se estableció como la gran propuesta “segura” y de calidad, sino que además significó un quiebre y marcó el tono para el diseño de montones de restaurantes y bares que intentaron replicar su estilo en otros barrios de Buenos Aires.

La belleza, la ubicación, la originalidad y el espíritu animado de Chuí van de la mano con otra de las particularidades del proyecto: la carta no incluye ningún tipo de carne, pero el lugar no insiste en este punto, dejando en cambio que los comensales descubran por su cuenta la exquisitez de vegetales, granos, semillas, legumbres, hongos y frutas sin cuestionar la ausencia de proteína animal, en ocasiones sorprendiéndose al descubrirla recién al final de la comida. La barra, por otro lado, es otro de los grandes atractivos del espacio, y se destaca, entre otras cosas, por sus ciclos especiales, como el de vinilos.

La cocina está a cargo del chef Kenyi Heanna, quien dirige con autenticidad los hornos de leña desde los que salen las pizzas y los platos diseñados para compartir y degustar en compañía, siempre con el foco puesto en la calidad y la agroecología. Las estaciones también van marcando el ritmo de las cartas, aunque algunos clásicos jamás se van, como el queso llanero, el paté de hongos y la palta quemada.

Por todos estos motivos, Chuí fue incluido entre los restaurantes recomendados por la Guía Michelin Buenos Aires & Mendoza 2024, que llamó al proyecto “un oasis en medio de la Ciudad.”

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