Usina Cafetera surgió entre las primeras camadas de los cafés de especialidad del país, abrió en 2013 cuando el segmento comenzaba su desarrollo; y sus baristas ganaron dos veces el Concurso Nacional de Baristas Exigí Buen Café.
Ignacio Oporto y Emiliano Escudero, son los dueños de Usina Cafetera, ellos se conocieron en la Universidad, cuando estudiaban para relacionista público. Decidieron juntarse y abrieron una ventana cafetera dentro de un centro cultural de Villa Urquiza y hoy son empresarios del café de especialidad y la gastronomía.
En esta entrevista, cuentan las claves sobre cómo hacer que el negocio se replique y funcione.
¿Cómo y por qué decidieron meterse con el café y cómo conocieron la especialidad?
Empezamos a estudiar de a poco sobre el rubro del café de especialidad y sobre su mercado; y descubrimos que esa nueva tendencia en el exterior estaba un poco más adelantada. En el 2014, a un año de abrir Usina Cafetera, Ignacio realizó el curso de barista que le encantó. A partir de ahí, este tema nos voló la cabeza, íbamos a distintas cafeterías a probar; nos encantaba el producto y decidimos que queríamos eso, construir algo propio. Y así fue que comenzamos, tuvimos varias reuniones con distintos proveedores de café hasta que finalmente elegimos Café Puerto Blest.

¿Cuáles fueron los momentos clave que los llevaron a cada decisión de expansión? De la barra, al patio, del patio al salón, a Berutti, a las franquicias.
En realidad la apertura del local de la calle Berutti, el primero después de Urquiza, fue una necesidad. Sentíamos que el local de Villa Urquiza siempre estaba lleno y quisimos estar presentes en más lugares. Así que se trabajó como marca propia para empezar.
¿Cuáles serían las claves necesarias que hacen que el negocio funcione?
Para nosotros hay algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta. La locación: que esté en lugares de alto tránsito donde tengamos un público objetivo. Además creemos que es importante que se cumplan ciertas claves que sabemos que funcionan: una buena atención, ágil, rápida, con nuestro sistema de tecnología que te permite cargar desde una tablet o de un celular el pedido en el momento. Con eso logras menos errores.
Durante 2019 los socios de Usina Cafetera decidieron que ya era momento de empezar a ofrecer franquicias para expandir su negocio. Empezaron a diseñar los procesos para replicarlos, a pensar la propuesta comercial y armar los manuales operativos.
¿Cómo es el tema de las franquicias, que cosas deben hacer tal cual o en donde hay ciertas libertades?
Las franquicias y los locales propios son iguales. Por eso están en los manuales de procesos de productos. La atención y la carta son idénticas. Los uniformes son los mismos. El objetivo es que la gente no diferencie si es una franquicia a un local propio. Ese es nuestro objetivo principal.

¿Cómo controlan el servicio de especialidad en cada local?
Para controlar el servicio tenemos visitas de nuestro personal fijo constantemente. Visitan tanto baristas como cocineros y hacemos el control; es decir, que se sigan las recetas, los programas. Por otro lado, nosotros, los dueños, vamos a todos los locales, hacemos una rueda de visitas y comemos, probamos. Así sabemos cómo se atiende, cómo está diendo ofrecido el producto, cómo son las porciones, entre otras cosas. Lo que nos sirve mucho también es Instagram, porque la gente sube absolutamente todo, entonces uno puede verificar que las presentaciones salgan bien, incluso a través de redes sociales.
En la actualidad, qué porcentaje del negocio es el café y cuál de la gastronomía.
Es un 50 y 50. Muchas veces el café de especialidad, como está de moda atrae mucha gente. Por eso, generalmente cuando tenés algo bueno, copado para ofrecer en gastronomía y de alta calidad como es lo nuestro (panificados, pastelería y demás) terminás conquistando por ese lado y así logras tener mayor rentabilidad. Al tener gastronomía tenés un margen más amplio. Porque tu precio promedio de cliente que sólo toma café es de 300 o 400 pesos, pero con la gastronomía termina siendo de $1.500, porque tus tortas están buenas, porque hay opciones como un tostado con pan de masa madre, porque te podés comer una hamburguesa y después tomarte un cafecito.

Decimos que nos transformamos más en un restaurante de día, porque cerramos a las 21 hs, más que una cafetería. Simplemente solemos sorprender con eso, porque al encontrar también una carta salada bastante amplia, podemos cubrir todos los huecos, todas las expectativas del día del cliente.
La estética es otra de las características que siempre sobresalen en los locales de Usina, como queda representado en el nuevo local de Belgrano, Echeverría 1930, que sigue las líneas estéticas típicas de la marca, incorporando toques en el diseño que le dan una personalidad única. Una paleta de colores con los naranjas y terracotas como protagonistas y toques de celeste y azul en macetas y estructuras.
¿Qué proyectos vienen?
Tenemos pautado una próxima apertura en el mes de agosto en el barrio porteño de Cañitas en plena obra, y un local más en la zona de Caballito.
Actualmente con esta futura apertura de un total de 9 locales, la compra a franquicias se encuentra momentáneamente cerrada.