¿Somos lo que comemos?

Acaba de salir el libro de ¿Seguiremos siendo lo que comemos?, en donde Jesús Contreras resume la producción de más de treinta años de investigación y docencia sobre la alimentación y sus circunstancias.

Somos lo que comemos, comemos lo que somos, comemos como vivimos; son frases, afirmaciones, que reiteradamente usamos para referirnos a la importancia de la alimentación como reflejo identitario y de los modos de vida, como reflejo de una sociedad y su cultura, en definitiva. Sin embargo, las transformaciones alimentarias propiciadas por los avances científicos y por sus aplicaciones tecnológicas de las últimas décadas han propiciado una hipermodernidad alimentaria que parece haber modificado la tradicional relación que los humanos habían mantenido con su alimentación. Hoy, se habla más de nutrientes que de alimentos y de comidas; de modo que si Lévi-Strauss afirmó que los alimentos eran buenos para pensar, cabría preguntarse hoy si los nutrientes también lo son. Y, de ahí, la pregunta que titula este libro: ¿Seguiremos siendo lo que comemos?

A continuación un extracto del comentario de Toni Massanés Fundación Alícia en La Vanguardia sobre el libro de Contreras

«Que determinada comida sea buena o mala para comer depende tanto de la comida como del comensal. O entendemos esto, o no entendemos nada. Y entenderlo obliga a pasar de un enfoque gastronómico puramente tecnicocéntrico o productocéntrico -cuando no es peor, egocéntrico- a una visión más orientada al cliente, al comensal, al grupo, a la comunidad.

Para componer un plato o alimento necesitamos, además del arte u oficio culinario, el auxilio de los conocimientos de nutrición, de seguridad alimentaria, de tecnología de alimentos, de ingeniería agrónoma… y de la neurociencia, la psicología, la sociología y la antropología.

Pero por lo que a la cocina se refiere, además de dominar los secretos del koji o saber si ya es temporada de cerezas, es importante conocer lo que quiere o querrá la sociedad. Intentar vislumbrar por qué prefiere unas cosas a otras en determinado momento y de qué manera cambian estas preferencias. Y esto, no solo para actuar eficazmente en los restaurantes, fondas y cantinas, también en la producción primaria, la industria de transformación agroalimentaria y hasta en la distribución. En cualquier negocio, vaya, sean formatos tradicionales o startups tecnológicas, por no hablar de las políticas de salud pública nutricional y la planificación y gestión de todo aquello que tenga que ver con el sistema alimentario.

Lo cierto es que casi no sabemos nada. Reconocerlo es el primer paso; el segundo, intentar minimizar esta enorme brecha de conocimiento en lo posible. Acaba de salir un libro para ayudarnos a ello. Una excelente síntesis hecha por un prestigioso investigador y académico pionero de la Antropología de la Alimentación en España, colega de los grandes popes de esta disciplina en Europa -sobre todo en Francia-, aclamado en su queridísima Latinoamérica y reconocido como maestro por tantos y tantos estudiosos ahora esparcidos por todo el planeta a quien ha guiado y acompañado en su etapa de formación.

En el libro ¿Seguiremos siendo lo que comemos?, Jesús Contreras nos resume la producción de más de treinta años de investigación y docencia sobre la alimentación y sus circunstancias.

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