Las tendencias en coctelería se ven protagonizadas por la el concepto de «la vuelta». Por un lado a las décadas de los 80 y 90, y por otro lado, hacia una vuelta a las bebidas simples y directa que simplifican la experiencia del amante del coctel.
Foto de apertura; LaUat Bar
Vuelta a los 80 y 90´s

Con bolas de espejos y música retro, en las barras comienzan a reaparecer los cocteles de los años 70, 80 y 90. La gran diferencia de esta recuperación del pasado, es que ahora la calidad es lo que manda. Los tragos, como se decía hace 40 años, vuelven coloridos, en vasos tubo, formatos llamativos pero con espirituosas de alta gama, infusiones con ingredientes naturales, sabores y recreaciones de autor.
En las cartas vuelven a asomarse esos viejos conocidos como el Amaretto Sour, el Cosmopolitan, Tequila Sunrise, Sex on the Beach, o el Espresso y el Apple Martini con ingredientes de alta calidad.
No sólo detrás de la barra
Los bartender vienen ganando reconocimientos y se convierten también en protagonistas de la cultura gastronómica. Es por eso, que los cocteles no sólo llegan de la mano del cantinero, sino que ellos proponen recetas en botellas, frascos y hasta algunos van más allá y lanzan sus destilados y espirituosas con marca propia. Además, pandemia de por medio, crecieron las propuestas de los cocteles para llevar con la que los bares extienden su sello para lograr una experiencia más larga, afuera de sus bares y más en los hogares.

Volver a lo simple
En estos últimos dos años, las necesidades y las reglas del juego cambiaron. Ahora el consumidor también debe adaptarse a la creatividad que proponen los delivery de bebidas, y desde este lugar reaparecen cocteles más simples y en versión minimalista como una manera de acercarse más al consumidor.
El hielo artesanal
Si el coctel te llega con el típico hielo cuadradito de cubetera, el picado como máquina de gaseosa o el circular con el orificio en el centro, ya sabrás que ese lugar no se precia por estar entre los mejores de la zona. Hoy, la movida hielera pone el acento en reforzar la experiencia del cliente a través de la calidad y lo cristalino, y en este sentido la vuelta de rosca llega por lo artesanal. O, a través de empresas que se dedican a ofrecerlo. El ingrediente helado del coctel, debe tener la suficiente textura como para retrasar el calor que generan las bebidas y la mano de quien sostiene el vaso. El objetivo es que se derrita lo menos posible para que el agua no diluya el sabor de los ingredientes. Eso se logra con determinadas técnicas y en general los formatos en que se ofrecen son bolas circulares o perfectos cuadrados.

Tragos de la canilla
Las opciones de experimentar una bebida servida desde una canilla, es algo que no sorprende si estamos en el mundo de la cerveza, sin embargo, hay una tendencia, sobre todo en Estados Unidos, de ofrecer versiones de mojitos, gin tonic, sangrías y piñas coladas listas para beber. Cócteles rápidos, económicos y efervescentes
La sustentabilidad, lo verde y lo diverso

En este sentido, las opciones con menos o sin alcohol, como los mocktails, las propuestas que van de la mano con la comida buscando una mejor experiencia al momento de beber; los tragos pensados y destilados para veganos y hasta las bebidas con menos calorías son parte de esta tendencia que crece en todo el mundo