La perfección es algo que caracteriza la búsqueda de todos los equipos que construyen las experiencias enogastronómicas de Alta Vista.
Los vinos: siempre: y ahora, la propuesta de su nuevo restaurante Assemblage, espacio elegante, moderno y súper luminoso, ubicado en medio de los jardines de la centenaria bodega con sello francés.
Pero esa búsqueda de la excelencia no es algo impuesto, sino que nace a partir del conocimiento, la profesionalidad y la pasión que le ponen en cada detalle.
Como lo hace la bodega con sus elixires hace más de un cuarto de siglo. Fundada en 1998, Alta Vista es la bodega familiar del conde Patrick D’Aulan que trabaja con esta filosofía de búsqueda constante de calidad y placer.

Y para sumar un dato, que todos deberían saber sobre los vinos de la bodega Alta Vista; ellos fueron los que inventaron y registraron por primera vez en el país la marca Single Vineyard, que luego liberaron para uso común a la hora de nombrar un vino realizado a partir de un viñedo único
Con este ritmo de creaciones únicas que marcaron los tiempos del vino argentino; siempre con su perfil bajo y sofisticación, acaban de inaugurar el restaurante Assemblage; una idea que viene gestándose desde hace años, y que consideraron que tenía la madurez para abrir sus puertas.

Al llegar, y luego de un aperitivo (o aperitif), en la mesa comienza el servicio pensado como un ballet en donde los sabores argentinos se funden con los franceses junto con las botellas elegidas para cada uno de los pasos.
Un almuerzo que se transforma en un relato en siete tiempos, y recorre la historia de la familia D’Aulan en Francia hasta que llega y se ensambla con la cultura argentina: Assemblage, cocina de suelo argentino y cielo francés.

Así van acompasándose los platos y vinos en los distintos pasos del menú que pasan entre inspiraciones de suelos franceses y argentinos hasta las fusiones de las dos culturas.
El menú marida con las etiquetas más sobresalientes de la bodega y se sirven en la intimidad de dos salones, uno con reminiscencias a un bistró francés y el otro con el protagonismo de la parrilla Argentina, ambos contenidos por el paisaje de la Cordillera de los Andes.

Una experiencia que va más allá de la excelencia de cada sabor, y que te transporta a vivir un espectáculo único pensado especialmente para este espacio de sabores y vinos.
La idea, fue concebida y desarrollada entre Patrik D’Aulan y Pablo Francisco, CEO y Presidente de Alta Vista; junto a la asesoría y puesta en marcha de Fede Petit y Mauro Porfiri, quien está detrás de cada una de las creaciones que nacen en los fuegos.

Hay mucho más para contar, pero les dejo la curiosidad para que se agenden ya la próxima visita a Mendoza.